Sieben

Siempre está la típica persona que me dice que eso de creer en los números y en los astros es una absoluta estupidez, y posiblemente lo sea. Pero qué quieres qué te diga, no puedo evitar pensar que cuando miro la hora y veo que son las 13:13 es porque él está pensando en mí, al igual que siempre que dejo de leer debe ser en el comienzo de un capítulo con un número impar. Para mí es absolutamente imposible dejar los números a un lado. 
Eso de que el 7 es el número de la suerte y el 13 el de la mala suerte no es pura coincidencia, y él lo sabe, ni los 7 enanitos ni la fila número 13 ausente en los aviones.  Al igual que las 7 Maravillas del mundo, las 7 colinas de Roma, las 7 vidas que tiene un gato y los 7 colores del arcoíris.
No es coincidencia que para mí la más bella de las Maravillas seas tú, ni que quisiera tatuarme la palabra Roma, ni que sería capaz de morir hasta siete veces por ti, ni que mezclaría todos los colores del mundo para darte a ti el más bonito. 

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