Dreamer

Qué poco originales podemos llegar a ser. Somos alrededor de seis mil millones de habitantes en la Tierra y todos coincidimos en la idea de sueño perfecto.

Quién no se ha imaginado un lugar alejado donde las olas chocan con fuerza contra las rocas. Un lugar donde se mezclan romances, infidelidades, gritos de pasión, besos de ternura, te quieros sinceros y no tan sinceros. Un nido de amor donde demostrar que tu corazón late y tus sentimientos se manifiestan.

Quién no soñó con una cama y sábanas blancas, con ventanas abiertas, con cortinas que se mueven por el viento. Un viento dulce, que se apropia del olor del mar.

Ese acantilado que ves cuando amaneces con el sol, y esos ojos que te miran fijamente.

Ojos que te miran desde hace horas porque adoran verte dormir.

Quién no imaginó una noche perfecta con la persona perfecta. Esos besos al oído, esas caricias en la nuca y esas miradas que enamoran.

Dicen que los sueños, sueños son.

Pido perdón por ser tan soñadora, pero juro que viví ese sueño.

Y que fue real.